La tecnología para el control de accesos ha sido mejorada gracias a la incorporación de sistemas de seguridad electrónica que permiten la óptima visualización y control del flujo de personas, vehículos y cualquier tipo de activo en un ámbito determinado, o en diferentes localizaciones de la misma empresa.

Entre los elementos que incorporan las tecnologías de control pueden estar: sistemas de videovigilancia con monitor, sistemas de tarjeta de proximidad y de lectura, control inalámbrico, sistemas biométricos de reconocimiento facial o por huella digital, integración con redes IP, cerraduras electromagnéticas, etc.

La seguridad electrónica permite la autorización o denegación de acceso a personas o vehículos a través de la gestión de la información que aporta el sistema de control de accesos mediante un control exhaustivo de todos los movimientos que se producen en el recinto, así como restringir el movimiento dentro de las instalaciones.


La tecnología relacionada con la detección de intrusos puede incluir sistemas inalámbricos, teclados y dispositivos de mando remoto, centrales de alarmas, sistemas de comunicación y programación, sistemas de detección perimetral, barreras y sensores infrarrojos, sirenas para interior o exterior, etc. Lo que proporciona soluciones a la medida para la detención de individuos sospechosos antes de la intrusión a las instalaciones o de la comisión de un delito.


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